LOS PINTORES SEAN VUELTOS NIÑOS

Picasso dijo que se había pasado toda su vida aprendiendo a pintar como un niño. ¿Y qué hacen los niños? Jugar.  Los creadores han perdido la seriedad. Disfrutan jugando con las cosas, las líneas, los colores, los objetos. Nos gastan bromas, como Magritte. Son como Peter Pan: niños que no quieren crecer.

Duchamp, Urinario, 1917, Pompidou, París

Duchamp, un artista francés exiliado en Nueva York, mandó en 1917 este urinario, que había comprado en una tienda de aparatos sanitarios, para que lo expusieran en una exhibición de artistas independientes. A modo de broma, de juego, quería demostrar que cualquier cosa puede ser considerada arte con tal de estar en un museo. En su día, causó tanto revuelo que no le dejaron exponerlo, pero ha acabado siendo reconocida como una de las obras más influyentes de todo el siglo XX.

Joan Miró, Niño y gato, 1959

Joan Miró parecía un niño sabio. Lo que le gustaba era jugar con colores, recordar imágenes de su infancia. ¡Es estupendo que el rojo y el azul y el negro se lleven tan bien!

Paul Klee, Senecio, 1922. Museo de Bellas Artes, Basilea, Suiza.

Un niño pinta lo esencial. ¿Qué es un rostro? Un círculo, unos ojos, una nariz y una boca. Los adultos a veces se sienten muy viejos y desearían liberarse de las convenciones sociales, las costumbres, el compromiso, el qué dirán, las corbatas, las marcas, la competición, la envidia. Desean volver a lo auténtico y a lo importante. Esta es la esencia de una cara.

Dubuffet, L’accouchemente, 1944, MOMA, Nueva York

A Jean Dubuffet (1901-1985) le encantaba el arte de los que no son artistas profesionales. Coleccionó pinturas de enfermos mentales, de criminales, de campesinos, de niños. Era un gesto de rebeldía contra la historia entera de la pintura. Un afán de recuperar la ingenuidad infantil, de defender lo irracional frente a la razón. Sus cuadros se inspiraron en esa pintura elemental y primitiva. Así ocurre en esta representación de un parto. Como le sucedió a Picasso, también Dubuffet quiso pintar como si fuera un niño. Triunfo.

Congo, pintura sin título, 1957

Seguro que nunca adivinaríais quién es el artista que hizo esta pintura. Se llama Congo y sus obras fueron expuestas con mucho éxito en 1957… hasta que los críticos supieron que era… ¡un chimpancé! Seguro que a nadie os extraña que uno de los compradores de su obra fuera Picasso.

Esta info fue sacada del   MUSEO VIRTUAL en la pagina de LA PEQUEÑA HISTORIA DE LA PINTURA ... se recomienda  este libro, y que sigan el enlace!!!